miércoles, junio 10, 2015

Guerrero, de los sitios más riesgosos para activistas, según la ONU

El estado de Guerrero ha vivido niveles de violencia sin precedentes en los últimos seis años, lo que lo coloca como una de las entidades más peligrosas del mundo, reveló un informe de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.


Dicho informe detalla que de 2006 a 2010 se registró “un número notable” de amenazas de muerte, ataques, homicidios y procesos penales emprendidos contra defensores y defensoras, sobre todo en Guerrero.


“Guerrero ha sufrido niveles de violencia sin precedentes en los últimos seis años, siendo algunas de sus ciudades clasificadas de entre las más violentas del mundo”, destaca el informe.


Menciona y da cuenta de las cifras que se tienen a nivel nacional donde la violencia permanente contra defensores de derechos humanos y activistas sociales oscila entre 90 por ciento, pues detalla que durante ese periodo se han reportado al menos 61 defensoras y defensores asesinados y 4 desaparecidos.


En dicho informe, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU reprocha que aunque el Estado ha firmado el compromiso de protección de los defensores de derechos humanos “el acoso continúa y bajo el argumento de la lucha contra el narcotráfico, las fuerzas armadas han asumido tareas de seguridad pública; patrullan calles, realizan arrestos, cateos, instalan retenes, revisan personas; este despliegue militar da como resultado acciones represivas contra la población, en especial en contra de defensores de derechos humanos y activistas sociales, sobre todo en el estado de Guerrero, donde aún permanecen en total impunidad asesinatos, ejecuciones extrajudiciales y masacres”.


Se critica que a las víctimas y sus familiares les es violentado el derecho a la verdad y a la justicia, a que conozcan lo que pasó, las causas que condujeron a los abusos, las circunstancias y hechos de las violaciones, y la identidad de los perpetradores, tal como ha pasado con la masacre de El Charco, en Ayutla de los Libres, en donde la Comisión de Derechos Humanos informó que en todas las versiones recogidas por la Relatora Especial, salvo la del gobierno, indican de forma convincente que las fuerzas armadas hicieron uso excesivo de la fuerza. Los testimonios que le rindieron testigos manifiestan que las personas que se encontraban en la escuela de El Charco, se rindieron, que no hubo bajas en las filas de los militares y enfatiza que, de haber habido realmente un intercambio de fuego, tampoco se justifican las violaciones de los derechos humanos, incluidas las ejecuciones sumarias, presuntamente cometidas por los militares, por lo que la relatora especial manifestó que existían muy buenas razones para investigar las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por las fuerzas armadas en este incidente.


“El Gobierno Mexicano incumplió la recomendación y el caso continúa en la impunidad. La criminalización a la protesta social en el estado de Guerrero aumenta, así como las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y hostigamientos a defensores de derechos humanos y activistas sociales”, destaca el informe.


De igual forma destaca el caso del activista Arturo Hernández Cardona, torturado y ejecutado extrajudicialmente en Iguala el 30 de mayo de 2013, por organizar a comunidades de Iguala para exigir el cumplimiento de derechos tales como una vivienda digna y exigió la aparición con vida de diferentes activistas desaparecidos.


La oficina del Alto Comisionado de la ONU exigió al Estado mexicano establecer la verdad y la responsabilidad en los casos de la masacre de El Charco, que los responsables sean investigados, procesados y juzgados, y las víctimas y sus familiares reciban una adecuada reparación integral; la no repetición de ejecuciones extrajudiciales; que el Ejército mexicano no realice funciones de seguridad interna que le corresponden a autoridades civiles; respeto a los derechos civiles y políticos de las comunidades indígenas, incluyendo el derecho a la consulta, el derecho de reunión, el derecho de opinión y de expresión.


FUENTE: lajornadaguerrero.com.mx



Guerrero, de los sitios más riesgosos para activistas, según la ONU

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