La octogenaria amuzga Maurilia Felícita de Jesús lloraba y se quejaba sin cesar por la dolencia que tenía en todo el cuerpo mientras descalza caminaba a pleno sol este lunes sobre la plaza cívica de Ometepec, apoyada por un nieto, pues ella no ve; el joven Jaime Santiago Añorve la llevó al centro de salud porque desde el domingo padece de chikungunya, enfermedad que en su casa tiene encamado a cinco familiares sin atención médica. El jefe de la Jurisdicción Sanitaria 06, Gustavo Ángel Cruz Zárate, reconoce solo 75 casos de este mal en toda la Costa Chica.
Santiago Añorve dijo que en su domicilio del barrio El Panteón padecen las mismas dolencias los hermanos Manuel, Nelly, Yolanda, María y Ricardo, todos de apellidos Martín Añorve. Tienen alta fiebre y granos en el cuerpo, no puede ni pararse, por lo que tampoco pueden acudir al centro de salud, y ningún trabajador de este sector los ha visitado.
Su abuelita empezó con los mismos síntomas el mediodía del domingo, cuyas dolencias arreciaron este lunes, por lo que con mucha dificultad la sacó para llevarla al médico, pues ella tiene perdida la vista; y caminando descalza a paso muy lento recorrieron unos 500 metros a pleno sol, sin que nadie se les acercara a ayudar.
Consultado en su oficina de la Jurisdicción Sanitaria 06 de Ometepec, el médico Cruz Zárate reconoció que hay gran alarma entre la población por la chikungnya, pero dijo que confirmados solo están 75 casos en toda la Costa Chica, especialmente Ometepec, Copala, Ayutla, Florencio Villarreal, Tecoanapa y Cuautepec, con mayor incidencia.
El rociado domiciliario y nebulización puede asegurar solamente un 20 por ciento de logro en el combate del mosquito transmisor de la enfermedad, “porque lo más importante es la eliminación física de los criaderos y eso le corresponde a la población, y es la parte donde aún no hemos podido”, indicó el facultativo.
FUENTE: lajornadaguerrero.com.mx
Anciana camina 500 metros para atenderse de la chikungunya
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