Al menos 55 personas fallecieron en una serie ataques suicidas del grupo extremista Estado Islámico (EI) en la occidental provincia iraquí de Anbar, cuya capital, Ramadi, es disputada por los yihadistas y el Ejército iraquí desde la semana pasada.
Fuentes militares informaron que entre 17 y hasta 30 soldados habrían muerto en los atentados suicidas, a los que siguieron una serie de duros enfrentamientos, principalmente en la localidad de Al Karma, cercana a la ciudad de Faluya, donde se registraron cuatro de los ataques.
Las fuentes señalaron que los atentados fueron perpetrados por terroristas suicidas a bordo de coches bomba, que llevaron hasta el cuartel general de las fuerzas de seguridad en Al Karma, donde se encontraban decenas de soldados, según reporte del sitio Shafaq News.
Los atentados se registraron un día después de que el Ejército iraquí anunció el inicio de una ofensiva militar para expulsar, con el apoyo de milicias chítas, al Estado Islámico de la ciudad Ramadi, tomada el fin de semana por los yihadistas.
Ramadi fue captura después de que las tropas iraquíes se retiraron de la ciudad, a pesar de superar en número a las fuerzas atacantes del grupo extremista, antes denominado Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL).
En la ciudad de Karma, el este de Faluya, se registraron al menos otros dos atentados suicidas, perpetrados durante la noche del martes, durante una dura tormente de arena, que permitió a los milicianos llegar hasta las tropas iraquíes y detonar sus chalecos explosivos.
La cadena de televisión Al Yazira informó, por su parte, que fuertes explosiones golpearon tres convoyes del Ejército iraquí, que viajaban justamente a la ciudad de Anbar para participar en la ofensiva para expulsar al EI de Ramadi.
El Ejército iraquí lanzó la víspera una ofensiva militar para expulsar a combatientes del Estado Islámico (EI) de Ramadi, con el respaldo de fuerzas paramilitares chiítas y sunnitas, las dos ramas más importantes del Islam.
El EI tomó gran parte de la occidental provincia de Anbar desde principios de 2014, aunque fue hasta el fin de semana que logró controlar la ciudad de Ramadi, luego de meses de intensos combates con las fuerzas iraquíes.
La caída de la capital provincial marcó una gran derrota para las fuerzas iraquíes, que en el último año habían estado haciendo progresos constantes en la lucha contra los extremistas del EI, con la ayuda de los ataques aéreos de una coalición, liderada por Estados Unidos.
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Mueren al menos 55 personas en atentados del Estado Islámico en Irak
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