Los daños que causaron las lluvias atípicas que cayeron a mediados de este mes en esta región, no sólo dañaron la producción de mango en la zona de los sanluises, sino que además afectó el trabajo de decenas de personas que laboran en las empacadoras del área, porque al no haber mango no hay labores, y muchos empleados vieron reducidos sus ingresos con los que alimentan a sus familias, aseguró Rufino Radilla Romero, empacador de la comunidad de Rancho Alegre del Llano en este municipio.
Explicó que el temporal, además de romper la floración natural de los árboles en las huertas, dejó la llamada lluvia ácida en los frutos, misma que con el paso de los días hace que el mango se descomponga porque no cayó otro aguacero para limpiarla, lo que repercutió considerablemente en la producción, misma que bajó al menos 40 por ciento.
Las afectaciones en la producción, abundó, serán inmediatas tanto para los productores como para quienes se dedican a cosechar este producto, porque para muchos es su única actividad para llevar alimento a sus familias.
Ante la gravedad del problema, lamentó que el gobierno federal carezca de programas para apoyar al sector productivo cuando suceden cambios en el clima que afectan sus cosechas, los cuales, dijo, podrían ir dirigidos a la compra de insumos como insecticidas para fumigar y herramientas, que sin embargo, son los propios agricultores los que tienen que solventar su compra que por lo regular cuestan entre mil 500 y 2 mil pesos y que sirven para proteger la floración de la lluvia.
“Hemos sabido de la llegada de proyectos productivos a la región, pero estos llegan solamente a familiares cercanos de algún líder o productor, lo que evidencia la falta de compañerismo entre los que se dedican a la actividad”, reprochó, y sugirió que los apoyos lleguen de forma personal a los productores y no a los líderes.
Agregó que después de la cosecha decenas de empleados se quedan sin trabajo y se ven obligados a buscarle por otro lado, “que si contáramos con un proyecto podríamos iniciar nuestras propias empresas y el trabajo se mantendría en la zona”, apuntó.
El empleado asentó que al problema de la lluvia se suma el del bajo precio de la caja de mango, la cual cuesta actualmente entre 100 y 150 pesos, cuando ha alcanzado precios de hasta 450 pesos, “por eso –aseguró– es que necesitamos la ayuda del gobierno, no para que nos regale, sino para que nos dé el empujón que se necesita para mantener las fuentes de empleo que son escasas por aquí”.
FUENTE: lajornadaguerrero.com.mx
Lluvias en Tecpan afectaron también a los empacadores de mango, se quejan
No hay comentarios.:
Publicar un comentario