Batalla campal al cerrar campaña

Cuando intentaban hacer unas detenciones, agentes de la Policía Federal adscritos a la Gendarmería dispararon contra asistentes a un mitin de cierre de campaña del PRI en la calle Vallarta, en Acapulco, a unos metros del mercado central, e hirieron a varios de ellos.

Los testimonios sobre el número de heridos varían: unos comerciantes que estaban en el mitin hablan de siete, y otros, de sólo tres, pero coinciden en que una niña resultó herida de gravedad.

Los policías se llevaron a dos comerciantes detenidos, de al parecer cuatro que iban a buscar, pero los vendedores del mercado se movilizaron, se apropiaron de un camión urbano de pasajeros, lo atravesaron sobre la avenida Cuauhtémoc y lograron interceptar a tres patrullas. Una de ellas logró escapar, pero las otras dos fueron detenidas. En una de las que quedaron varadas, había una mujer policía y un hombre vestido de civil. Los comerciantes la señalaron a ella como la que hizo los disparos y los mantenían a los dos en el interior de la camioneta, donde los agentes se encerraron.

El rescate

El incidente comenzó alrededor de las 5 de la tarde, y los comerciantes mantuvieron bloqueada la avenida desde esa hora hasta las 9:30 en que el comandante Praxedis dio la orden de montar el operativo de rescate, y unos 20 autobuses con policías y unas 50 patrullas se presentaron en el lugar.

Exactamente media hora después la policía había tomado el control, previo enfrentamiento con los comerciantes, que les lanzaban piedras y botellas de cristal. Cuauhtémoc y Vallarta se convirtieron por momentos en escenarios de una batalla campal. Al menos hubo un detenido, al que los uniformados golpearon, y una mujer policía sometió a golpes a dos mujeres que desde la banqueta les gritaban a los uniformados.

Los policías llevaban escudos, toletes y algunos portaban armas largas. Precisamente las mujeres que fueron sometidas le gritaban a uno que iba armado.

Una de las comerciantes, que pidió no identificarse, relató que los priístas estaban congregados en la calle para comenzar el mitin, que encabezarían los candidatos a alcalde Marco Antonio Terán Porcayo, y a gobernador, Héctor Astudillo Flores, cuando vieron llegar a los agentes de la Gendarmería, “y pensamos que venían a cuidarnos”.

Sin embargo, los uniformados se dirigieron a unos comerciantes que ahí se encontraban e intentaron detenerlos, y al ver los hechos, sus compañeros intentaron defenderlos, y fue cuando los policías hicieron los disparos.

“Si fuéramos delincuentes, ¿cómo crees que íbamos a estar en un mitin, dando la cara?”, le preguntaba la mujer a la agente que estaba en la camioneta encerrada, en un momento en que esta abrió un poco la ventanilla para pedir que la dejaran libre y que las autoridades la juzgaran si había cometido algún delito.

Un poco antes de las 9:30 el comandante llegó a dialogar con los comerciantes, pero sólo les advirtió que si no soltaban a sus agentes se procedería legalmente contra ellos; luego se subió a la camioneta, y cuando estaba adentro, los comerciantes empezaron a mover la unidad, como si la fueran a voltear. El jefe policiaco salió enojado y, por teléfono, dio la orden: “quieren quemar la camioneta –dijo–, hay que entrar y rescatarlos”. Y comenzó la acción.

En el operativo, los policías golpearon también al reportero Francisco Robles, a quien deliberadamente un agente le dio una patada y lo tiró al suelo.

El comandante que iba a cargo del operativo, a quien algunos identificaron como Praxedis –el mismo que participó en la contención de normalistas que se dirigían al aeropuerto Juan Álvarez– no dio ninguna información sobre los resultados de la acción.

En el lugar quedaron un autobús cerca de la vía rápida, una camioneta en la esquina con Manuel Acuña y las dos patrullas, de las cuales ya habían rescatado a sus ocupantes.

FUENTE: lajornadaguerrero.com.mx

Batalla campal al cerrar campaña