Integrantes de la Policía Comunitaria adherida a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (Crac-PF) de Chilapa y de José Joaquín de Herrera, y el grupo del comisario de la comunidad de San Jerónimo Palantla, Alfonso Orgín Calvario, firmaron una acta de conciliación en la que se comprometieron a no agredirse, después de que la noche del domingo anterior sostuvieron un enfrentamiento en el que murieron cinco personas y 10 más resultaron heridas.
Entre los acuerdos, la Crac aceptó liberar a las 18 personas que mantenía detenidas, y los pobladores desistieron de presentar alguna denuncia penal contra la corporación comunitaria por la muerte de las cinco personas.
Este miércoles, San Jerónimo Palantla fue la comunidad más vigilada del municipio: tres unidades del Ejército, cuatro de la Policía Estatal, dos de la municipal, una de la ministerial y unos 80 policías comunitarios resguardaron la mesa de trabajo donde la Crac de Chilapa y un grupo de pobladores acordaron no agredirse.
La mesa de trabajo comenzó a las 10:30 de la mañana. Casi al mismo tiempo, familiares de las cinco personas que murieron en el enfrentamiento del pasado domingo salieron de la comisaría rumbo a la iglesia del pueblo para después ir a sepultarlos.
La reunión se llevó a cabo en el quiosco de la comunidad. En una mesa, de un lado estaban los integrantes de la Policía Comunitaria, y del otro, el comisario y las tres personas más.
Desde el principio, el coordinador de la casa de justica de Santa Cruz del Rincón, de donde depende la comunitaria de Chilapa, Cirino Plácido Valerio, los invitó a conciliar.
“Lleguen a un acuerdo, porque, si no, van a seguir matándose entre ustedes”, les sugirió Plácido Valerio. Sin embargo, ambas partes se enfrascaron por un rato en asuntos agrarios, hasta que la discusión se encauzó al problema: el enfrentamiento del domingo.
Los pobladores aceptaron que la agresión contra los comunitarios fue un error; “un accidente”, dijo Antonio Bolaños Calvario, uno de los detenidos.
Enseguida, Bolaños Calvario matizó. Dijo que la agresión se debió por miedo, porque no conocen el proyecto de la Policía Comunitaria. También propuso una asamblea, porque la presencia de la Comunitaria en la comunidad la había decidido sólo un grupo.
De parte de la Crac habló un poblador de San Jerónimo, y les dijo que en esa comunidad hace más de 70 años que no se hace ninguna asamblea para definir diversos problemas. Incluso dijo a Bolaños Calvario que ni él cuando fue comisario de esa localidad, ni cuando fue el comisario ejidal, convocó a asambleas.
En ese momento la discusión volvió al asunto de las tierras, pero ahí Bruno Plácido la encauzó de nuevo: “Nosotros tenemos información, ya investigamos y sabemos cuál es el verdadero problema: la siembra de la amapola. Lo de la tierra y otros problemas lo hablamos después”.
Después de más de una hora de discusión acordaron firmar el acta de conciliación. Su redacción fue consensuada por los dos grupos, y llegaron a siete acuerdos, entre los centrales está el de no agredirse, priorizar el diálogo, no presentar denuncia, ni ante las autoridades ni ante derechos humanos; que los líderes apacigüen a sus simpatizantes y que la Crac liberara a los 18 detenidos.
Los acuerdos los testificaron el mayor de Infantería de Ejército, Carlos López López; el teniente de infantería, Rubén García López; la síndica de Chilapa, Flavia García García; la representante del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, Casina Nava Rodríguez, y el titular del MP en Chilapa.
Al final los integrantes de la Crac pidieron a la síndica y al director de seguridad pública, Job Encarnación Cuenca, y a los mandos del Ejército, poner mayor atención en la región porque han sido sufriendo actos de violencia de parte de la delincuencia organizada.
“Afortunadamente esto se resolvió y no pasó a más, porque si esto se hubiera complicado, estaríamos hablando que llegarían entre 3 mil y 5 mil policías comunitarios a poner orden”, dijo Plácido Valerio.
FUENTE: lajornadaguerrero.com.mx
FIRMAN LA PAZ EN CHILAPA
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